Más de 20.000 empleos directos perdidos en el último año. Unos $12.000 millones (sin actualizar) de deuda que no pueden cobrar a la Casa Rosada. Un escenario de “crisis sin precedentes”. Desde Tucumán, la Federación de Constructoras del NOA (Fcnoa) lanzó una serie de advertencias sobre el impacto del ajuste en los recursos federales para proyectos de infraestructura. Y si bien plantean ideas alternativas, como los modelos de participación público-privada, los empresarios consideran que el rol del Estado nacional en este rubro no puede ser sustituido por los distritos provinciales. “En el Norte somos Nación-dependientes. ¿Qué significa eso? Que si la Nación no envía los fondos, no podemos trabajar”, aseguró Juan Carlos Segura, vicepresidente de la entidad.

Esta semana, la entidad que nuclea a unas 150 firmas de la región se reunió en la sede de la Cámara Tucumana de la Construcción (CTC) para analizar el estado de situación del sector. Además, se definió la nueva mesa de autoridades, que quedó constituida por Jorge Garber (Tucumán), Segura (Salta) y Nicolás Benicio (Jujuy). En una entrevista con LA GACETA, los flamantes vicepresidentes de la Federación se refirieron a la crisis en la obra pública, a las acusaciones del gobierno libertario sobre presuntos hechos de corrupción en este rubro y a la falta de recursos para ejecutar proyectos de infraestructura para el noroeste argentino.

-¿Qué alternativas están utilizando para hacer frente a este escenario?

-(Benicio): En Jujuy, apenas comenzó este nuevo Gobierno nacional, y provincial, nos hemos reunido con el gobernador (Carlos Sadir). Porque apenas comenzó, el Gobierno (de Javier Milei) lo hizo con una idea de no inversión en la obra pública. Entonces, como Cámara, hemos empezado a conversar y a plantear alguna idea de generar un (modelo) público-privado provincial. La verdad que fue muy bien recibido. Nos pusimos a trabajar en un proyecto de ley provincial, muy consensuado. Esto avanzó, se hizo un anuncio importante en la provincia, llegó a la Legislatura y ahí quedó parado. Esto pasó hace dos o tres meses. Por ahí vos decís: ¿qué están haciendo? Bueno, el privado va haciendo acciones, pero no son suficientes. Y se nos pasó el año. Entonces, no sabemos si a principios del año que viene este plan podrá funcionar. No lo sabemos. Ojalá que sea una herramienta más para paliar la situación. Pero la obra pública pura, esa obra pública en la cual se invierte en infraestructura, en hacer redes de cloacas, caminos, energía, es necesaria. El Estado está para eso, no pueden pedir al privado que vaya a hacer esas inversiones. Además están dejando mucha gente sin trabajo.

-(Segura): En Salta el escenario no dista de lo que pasa en Tucumán y en Jujuy. Venimos trabajando mucho con el gobierno provincial, que se comprometió desde el primer momento en que asumió un gobierno nacional que nos dejó abandonados a nuestra suerte. Hemos generado con la provincia un plan de ahorro previo de vivienda a través del IPV. El déficit habitacional es muy importante. Pero, más allá de esto, la infraestructura vial del norte es un desastre; en salud también. La situación edilicia de las escuelas es una vergüenza. Al igual que todo lo que es básico: los desagües pluviales y cloacales, la provisión de agua fría. Es realmente desastroso.

-¿Cómo analizaron la eliminación del Enohsa?

-(Segura): Leía lo que dijo el ministro (Luis) Caputo del Enohsa, que era una fuente de corrupción. Puedo compartir lo que dijo, pero también es necesario realizar obras, porque el Enohsa ha dejado casi 80 obras sin ejecutar en Salta. Y son proyectos necesarios. Hay parajes donde no tienen agua. La obra pública tiene sus vicisitudes, se podría modificar la forma de ejecutarla, pero no cortarla de cuajo, como hizo la Nación.

-(Benicio): Si hay alguna vicisitud en el manejo de la obra pública, habría que corregirlo. No porque se esté haciendo mal o se haya venido haciendo mal, vamos a dejar de hacerlo. Ya han pasado 10 meses, hubo tiempo para corregir. Hay que reactivar esas obras, que son básicas.

-¿Cómo toman el mensaje de vincular la obra pública con la corrupción?

(Benicio). Lo vemos como un ajuste, como el ajuste que necesitan (en Nación). Pero, en definitiva, las empresas nos vamos achicando, somos muy elásticos y nos vamos adaptando. El tema es que tenés mucha gente que tenés que desemplearla, que queda en la calle, y creo que nosotros somos una herramienta necesaria para que la economía en general funcione. Somos empresarios, queremos siempre estar activos y encontrar la vuelta para que esto funcione. Pero vemos (ese discurso del gobierno) como una chicana y no como una solución, porque la obra pública no se está haciendo.

(Segura): Distintas son las realidades del AMBA, de Rosario, de Santa Fe, de Córdoba, de Mendoza. Nuestras Cámaras tienen empresas que son casi microPymes, en las cuales el dueño de la empresa hace de contador, de comprador, de capataz, de fletero... La realidad de Buenos Aires es muy distinta a la que vivimos día a día en el NOA. No sé si es una chicana (lo que dice la Nación), pero se equivocó el Presidente en comparar la realidad de las empresas que conforman la Cámara Argentina de la Construcción, en Buenos Aires, con la realidad de la cámara jujueña, la salteña y la cámara tucumana. Se ha metido en la misma bolsa a justos con pecadores. No todos somos ladrones.

-¿Se habla de plazos en el sector?

(Segura) Y no es mucho. No nos queda mucho. El problema es que para lograr el tan nombrado déficit fiscal, la Nación ha dejado de pagar primero a la empresa constructora. Y es muy simple, vos en tu casa si dejás de pagar la luz, vas a tener déficit cero, pero vas a vivir en la edad de piedra. Y eso es lo que nos va a pasar.

-¿Piensan que las provincias pueden suplir a la Nación en cuanto a financiar la obra pública?

(Segura) Nosotros, en el NOA, somos Nación-dependientes. No tenemos el mismo ingreso per cápita que tienen en el AMBA, en Buenos Aires, en Córdoba... Entonces, si la Nación no se ocupa y no conviene con las provincias la forma de solucionar este problema, cada día vamos a estar peor.